martes, 5 de abril de 2011

LA NOVELA ESPAÑOLA. AÑOS 1960-70

    
     La publicación en 1962 de Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos, inicia una nueva etapa en la narrativa española. Se vuelve a la introspección en la conciencia de los narradores y al tema existencial. Sin embargo, es en lo formal donde se produce el gran cambio, ya que los argumentos no están tan alejados de la tendencia anterior. Se advierte la influencia de los renovadores extranjeros, y empieza a tener un gran éxito la novela hispanoamericana. Las editoriales empiezan a tener mayor poder de elección y de difusión de las obras publicadas. Decrece el interés por el personaje colectivo, que había marcado la tendencia de las décadas anteriores, y el personaje se presenta con problemas de identidad, una búsqueda de las razones de su angustia existencial más allá del contexto socio-político. Existe una crítica más abierta a la época anterior, y así los personajes se definen por su propio comportamiento, que representará la actitud de las distintas clases sociales en la posguerra. Se rompe también la dinámica de la novela social, en la que las clases desfavorecidas son siempre inocentes.
El aspecto estilístico también experimenta cambios sustanciales. Se experimenta a todos los niveles de escritura: la estructura ya no se organiza necesariamente en capítulos, sino en secuencias, en escenas; la narración es múltiple, desde la perspectiva de los distintos personajes, que pueden cruzarse, o presentarse en visión caleidoscópica. El diálogo directo se sustituye por el indirecto, y es frecuente la utilización del monólogo interior. En cuanto al tiempo de la narración, pierde su linealidad y avanza entre saltos hacia el futuro y retrocesos al pasado. Los espacios también pierden definición. En el lenguaje, se observa una renovación, con la introducción de neologismos, extranjerismos, cultismos, coloquialismos.También se incluyen en las obras textos no literarios, como informes, noticias,...

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